Para los recién casados, la luna de miel marca el inicio de una nueva etapa en sus vidas. Es una oportunidad para relajarse, disfrutar el uno del otro y crear recuerdos inolvidables. Son días para asimilar el inicio de una vida juntos. Días que seguro recordaran por mucho años, con mucho cariño y ternura.
Es el momento ideal para lanzarse a una nueva aventura, explorar destinos diferentes o incluso alguno que sea significativo para ustedes. Hay infinidad de lugares que pueden visitar, alguna playa tropical, un bosque relajante, desiertos interminables, ciudades llenas de luz… sea cuál sea su tipo de viaje, habrá algunas cosas que deberán tomar en cuenta a la hora de planear la luna de miel.
Para que todo salga como siempre lo imaginaste, acá te dejamos algunos consejos que te ayudarán a planear ese viaje tan especial.
Establece un presupuesto
Establecer un presupuesto realista es crucial. Define cuánto deseas gastar. Luego divídanlo en el alojamiento, transporte, comidas y actividades. Deja un pequeño margen para lujos inesperados, siempre teniendo responsabilidad financiera.
Recuerda que la luna de miel no se trata de gastarlo todo, sino de disfrutar una escapada romántica con tu pareja, lo especial de este viaje no se determina por la cantidad invertida, sino por las experiencias que generen juntos.
Atención al detalle
Busquen muchas opciones viables para el viaje, elijan un destino que los entusiasme a ambos, pueden decidir salir de lo tradicional o no. La idea es que los dos estén contentos con la elección, que sea algo que a ustedes les guste y les emocione. No tienen que cumplir con las expectativas de otras personas, o elegir en función de lo que sus amigos recién casados hayan hecho.
Investiga actividades, atracciones locales, opciones de hospedaje y la mejor época para viajar a ese lugar, no querrás que un huracán o una tornado o alguna otra sorpresa inesperada les arruine el viaje.
Reserva con anticipación
Una vez que hayan decidido el destino, lo mejor que pueden hacer es reservar con anticipación, de esta forma podrán tener acceso a mejores precios y más opciones de compra. Además, les ayudará a mantenerse dentro del presupuesto planeado e incluso dejar algo para lujos adicionales que quieran darse durante su romántico tiempo juntos.
Viaja ligero
Si eres de esas personas que acostumbran a llevarse la casa completa en un par de maletas grandea, te recomendamos que no lo hagas en tu luna de miel. Llevar de más podría convertirse en una incomodidad durante el viaje, desde el estrés por pagar equipaje de más hasta tener que estar constantemente cuidando las maletas para evitar imprevistos.
Lo mejor es que lleves lo indispensable en un equipaje que puedas cuidar y acomodar en el lugar destino sin preocupaciones adicionales. Organizarte bien es el primer paso para una luna de miel sin complicaciones.
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Empaca un kit de emergencia
Aunque seas una persona que normalmente no necesita de un medicamente ante algún imprevisto, lo mejor que pueden hacer es preparar un kit de viaje que incluya todo lo necesario para alguna sorpresa, analgésicos en caso de una caída o dolor de cabeza, desinflamantes, medicinas por si alguien sufre una indigestión… así como cualquier otro que ustedes sepan que pueden necesitar, además de curitas, un antiséptico y todo lo que ustedes consideren necesario. Son el tipo de cosas que empacas para no usar… pero más vale prevenir que lamentar.
Prepara tu documentación
Si reservas con antelación, tendrás tiempo de revisar que todos los papeles oficiales que necesites estén en orden. Asegúrate, por ejemplo, que tu pasaporte tenga una vigencia mínima de 3 meses, para viajar sin contratiempos, o incluso investiga si necesitas más tiempo para poder entrar a tu destino. Renueva los documentos oficiales e identificaciones que vayas a necesitar, anticipa las citas que sean necesarias y guarda todo en un mismo lugar.
Revisa antes de salir que lleves tus pases de abordar, identificaciones, reservaciones, tarjetas necesarias, seguro de viaje (si aplica) e incluso, asegura de dejar todos tus documentos en orden en casa por cualquier imprevisto.
Descansa
La emoción y los nervios por la boda pueden llegar a ser abrumadores, descansar es crucial para poder disfrutar de todos los momentos que compartirán juntos. Ya sea que decidan viajar inmediatamente después de la boda o bien, que se tomen unos días para terminar de arreglar todo, es indispensable que duerman bien. Tómense unos momentos de relajación diaria y previo al gran día. Verán que hará toda la diferencia, además, no querrán sentirse mal por agotamiento justo cuando comiencen a relajarse en sus vacaciones.
Recuerden que la luna de miel es una experiencia única. Celebra el amor y la felicidad que los unen. Este viaje es una oportunidad para conectar a un nivel más profundo con tu pareja.
Siguiendo estos sencillos consejos, harás de tu luna de miel una experiencia maravillosa y llena de amor que ambos recordarán para siempre. Sin embargo, no olvides que los imprevistos también son parte de los buenos recuerdos. Despreocúpate y vive intensamente estos momentos con tu pareja porque te aseguramos que no se repetirán.