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No es ningún secreto que estamos enfrentándonos a una de las peores crisis medio ambientales de nuestra humanidad y poco se está haciendo al respecto a nivel global. Se cree que el granito de arena no suma, no hace la diferencia, pero si poco a poco, cada uno de nosotros hiciera, aunque sea un poquito por cambiar los hábitos de consumo, quizás podríamos aún lograr algo por el planeta. 

Nos estamos acabando la Tierra, de acuerdo con la ONU, cada año se pierden alrededor de 4.6 millones de hectáreas de bosques, tan solo en el último siglo, la mitad de los humedales y los arrecifes han sido destruidos. La aceleración con la que se deterioran los ecosistemas no tiene precedente, lo que genera reacciones en cadena que resultan catastróficas: contaminación, que lleva a la pérdida de la biodiversidad y a su vez, favorece el cambio climático y el calentamiento global. 

Según un estudio realizado por la Secretaría de Medio Ambiente en 2023, en México, el consumo per cápita de plásticos de un solo uso asciende a 66 kilogramos ¡por habitante, por año! Lo que deja cerca de 60 kilos de residuos plásticos, de los cuales, alrededor del 58% de los mismos resultan en mal manejo y, por lo tanto, en alto potencial de fuga al medio ambiente, contaminando océanos, subsuelos y también el aire. La cantidad de consumo y desperdicio es desproporcionada y las consecuencias serán muy pronto irreversibles. 

Ante la urgencia de un cambio, en 2011, Rebecca Prince-Ruiz se decidió a actuar, fomentando la iniciativa julio sin plástico, un mes en el que se propone reducir el consumo de plástico de un solo uso a cero. Sin duda, no es una tarea sencilla, pero lo es en demasía significativa. 

La organización sin fines de lucro que fundó Prince-Ruiz reportó que el último año se sumaron 89 millones de personas de 190 países diferentes, cuyo mayor índice de participación se congregó en China e India. De esta forma, en los últimos cinco años, todos los que se han sumado han contribuido a evitar cerca de 1.5 millones de toneladas de residuos plásticos ¡Imagínate lo que se puede lograr si más gente participa! Conoce más sobre la fundación y únete a este impresionante reto, aquí.

Evitar el plástico implica complicaciones constantes a lo largo del día, estamos acostumbrados a la practicidad, a tenerlo todo al alcance de la mano y sin esfuerzo, evitar este tipo de residuos resulta en decisiones cotidianas por las que antes no debías preocuparte. 

¿Cómo puedes contribuir? 

En tanto que no es tarea fácil, lo primero que debes de hacer es un análisis de tus hábitos de consumo, revisa tu casa, la bosa de las compras, los estantes, hasta la regadera… te darás cuenta de que hasta en el espacio menos pensado encontrarás plástico de un solo uso. 

Empieza de menos a más. Eso hará más sencilla la ejecución del reto. Prepara un kit con los elementos más obvios. 

  • Bolsas de tela para las compras, incluyendo frutas y verduras. 
  • Frascos para los productos a granel
  • Botellas reutilizables, tuppers, cubiertos reutilizables, popotes metálicos… 

Luego de ello podrás ir a otros aspectos como los productos de limpieza e higiene personal, investiga sobre las iniciativas zero waste, verás que hay muchas marcas que contribuyen a reducir el uso de plásticos de un solo uso, champú y acondicionadores en barra, pasta de dientes en cubos, cepillos de bambú, desodorantes naturales, limpiadores del hogar que no contaminan y que puedes rellenar con tus propios envases… 

Busca alternativas, habrá productos que tendrás que sustituir por completo, ¿qué tal prescindir de algunos de ellos, son realmente necesarios? Piensa en grande, en todo lo que puedes cambiar. Quizás querrás dejar de ir tanto al super y optar por mercados orgánicos, no solo te encontrarás con más y mejores productos, sino que estarás contribuyendo al consumo local, lo que también activa nuestra economía y ayudas al planeta, en muchas ocasiones, este tipo de comercios evitan los empaques que se desperdician y puedes llevar tus propios contenedores. 

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Acá te dejamos algunas acciones concretas con las que puedes contribuir. 

  • Que todas las bolsas que uses sean de tela. 
  • No utilices popotes a menos que sean reutilizables. 
  • Evita la compra de productos que vengan en envases plastificados, opta por los de cristal.
  • Compra a granel en tiendas y mercados locales. 
  • Utiliza productos de limpieza que sean zero waste.
  • Opta por maquillaje natural y sin residuos de plástico —no solo contribuyes a esta iniciativa, también a evitar consumir productos probados en animales—. 
  • Que tu higiene personal no contamine: champú, acondicionador, pasta e hilo dental, desodorante,paths desmaquillantes, todo zero waste
  • Opta por el uso de copas menstruales en lugar de toallas desechables. 
  • Usa botellas reutilizables —preferiblemente de cristal— en lugar de comprar agua embotellada. 
  • Carga con cubiertos de metal o madera, 
  • Evita el uso de productos desechables. 

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Y, sobre todo, lee, infórmate, comparte lo que hagas e inspira a más personas a sumarse, porque de verdad que pequeñas acciones, generan grandes cambios.