Con la llegada de la Semana de la Moda de Milán, nos acercamos a una oleada de desfiles en donde destaca la creatividad y la elegancia. En cada rincón de la ciudad, el aire se impregna de innovadoras propuestas y el murmullo de la inspiración que fluye entre diseñadores, modelos y visionarios. Las pasarelas se convierten en lienzos donde se entrelazan texturas, colores y formas. Durante siete días, no solo se celebran las tendencias de la próxima temporada, sino que también se rinde homenaje a la herencia que, durante décadas ha dejado la moda italiana.
Los amantes de la moda saben que existen cuatro capitales mundialmente reconocidas en la industria: París, Nueva York, Milán y Londres. Sin embargo, la importancia de Italia en el mapa de la moda se remonta a 1958, cuando la Camara Nazionale della Moda Italiana comenzó la coordinación de la semana de la moda allí.
París es altamente reconocido por su elegancia y sofisticación en temas de haute couture, pero fue con la propuesta de las prendas prêt-à-porter, mejor conocidas como ready to wear, que Italia revolucionó la industria de la moda, haciéndola asequible para todos aquellos que no podían adquirir la alta costura que hasta ese momento dominaba las pasarelas —y las colecciones— de las maisons.
Del 17 al 23 de septiembre se llevó a cabo la Milan Fashion Week para la temporada primavera verano (2025) en donde casas de moda como Giorgio Armani, Iceberg, Fendi, Prada, Max Mara, Etro, Nº 21, Moschino, entre muchas otras, se dieron cita para presentar sus últimas creaciones.
En esta ocasión, diseñadores y directores creativos de las firmas participantes demostraron que es el momento perfecto para el individualismo y la expresión del propio ser a través de las prendas. El futurismo, lo impredecible, la audacia y la sofisticación fueron los protagonistas de cada una de las pasarelas que conquistaron los corazones de los asistentes.
Si bien, Milán no se caracteriza por imponer tendencia, debido a que se trata de colecciones más aterrizadas y “usables” puesto que son colecciones ready to wear, acá te dejamos tres aspectos que dominaron las pasarelas de la Semana de la Moda de Milán.
Transparencias
Sin duda, uno de los elementos que más destacó durante los desfiles fueron las transparencias, aplicadas en diferentes diseños, texturas y colores. Fendi fue uno de los nombres que conquistó esta tendencia que se perfila para ser una de las favoritas de la temporada primavera–verano 2025. En su propuesta predominaron los colores neutros con detalles finos como bordados, apliques o telas brillosas que dejaban ver la silueta femenina a través de ella.
Vestidos, blusas y hasta pantalones marcaron la pauta de cómo se llevarán las transparencias el próximo año, eso sí, con elegancia y sutileza, puesto que se trata de resaltar la silueta sin caer en lo vulgar.
La colección de Alberta Ferreti fue otra de las que plantearon esta tendencia, solo que, en su caso, lo hizo con telas de apliques, organza y texturas ligeras que añadieron movimiento y simetría a su propuesta.
Otras de las marcas que destacaron en este rubro fueron Iceberg, Del Core, Nº21, Roberto Cavalli, entre otras casas de moda de renombre.
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Texturas
Desde hace un tiempo que las texturas han recobrado importancia y se han convertido en el centro de atención de las colecciones de cada una de las semanas de la moda que tenemos a lo largo del año. No se dice a la ligera, pero las texturas son the new black en la moda actual.
Las plumas han sido uno de los favoritos durante el año, destacaron en otros eventos de moda importantes y en colecciones de renombre y Milán, por supuesto, no fue la excepción. A eso, se sumaron materiales contrastantes, capas, bordados, lentejuelas y accesorios maxi que resaltaban en cada uno de los estilos presentados.
Los estampados, encajes, aplicaciones y colores llamativos no se quedaron atrás y también robaron reflectores, lo que significa que se aproxima una temporada primera–verano muy femenina y vibrante. Así lo demostraron marcas como Antonio Marras, Jill Sander, Del Core, Etro y más.
Maximalismo
Una tendencia que también se ha hecho presente en pasarelas a lo largo del año —y que va muy de la mano del rubro anterior— es el maximalismo. Las prendas simples y aburridas poco a poco van quedando en el pasado. Hoy, los diseñadores y distintas marcas de renombre buscan expresar el individualismo, la personalidad de cada uno y hacer declaraciones de sofisticación con cada elemento que forma parte de sus colecciones.
Así, en esta semana de la moda, pudimos presenciar sombreros de rafia, collares maxi, lentes extragrande, zapatos y hasta bolsos llamativos.
Dentro de las firmas que destacaron en este rubro se encuentran Moschino, Prada, GCDS, Emporio Armani, entre otras.
