Aunque todo debería rosa y perfecto ese día, habrá detalles que inevitablemente odiarás.
Después de meses de planeación y expectativa, por fin llegará el gran día, y aunque todo a su alrededor será emoción, también habrá cosas que lleven tu hartazgo hasta su máximo nivel. No nos malentiendas, al ver el panorama completo y en retrospectiva, tu boda será el evento que hayas disfrutado. Sin embargo, durante el proceso habrá detalles que no podrás evitar odiar… aunque algunos de ellos los entiendas como inevitables.
1. Que unas semanas antes todos te pregunten “¿Ya lista?”
A veces parece que cuando las personas se enteran que estás por casarte, creen que no pueden hablarte de algo más que no sea tu boda. Y aunque en efecto, sea tu tema de conversación favorito, llegará el punto en el que te hartes de todos preguntándote si estás lista.
2. Que los invitados insistan demasiado con el “beso, beso”
Los novios se darán el esperado beso cuando lo estimen más oportuno. Y aunque es común que los invitados clamen por este momento, también deben saber leer a los novios y entender cuando ellos no quieren hacerlo.
3. Pasar más de una hora posando para fotos cliché
Te sentirás como Santa Claus de centro comercial, con una fila inmensa de familiares y amigos esperando para tomarse la típica foto medio tiesa y estática con los novios. Pero aunque por dentro estás pidiendo que por favor terminen para poder pasar a lo siguiente, sabes que es algo inevitable.
4. La odisea que será tener que ir al baño
Como mujer, ir al baño no es tarea rápida. Entre la fila de espera, la plática de tocador y el retoque de maquillaje, tardarás como mínimo 15 minutos. Si a eso le sumas lo complejo que es ir con un vestido de novia ¡el tiempo se duplicará! Además de que lo más probable es que tengas que pedir ayuda para ir cada tengas la necesidad de hacerlo.
5. Sentir que saludaste a todos pero no estuviste con nadie
Es un hecho que nunca estarás sola. Todos los invitados esperarán el momento de agarrarte un poco desocupada para acercarse contigo y platicar. De “platicadita” en “platicadita” recorrerás a muchos de tus invitados pero al final del día sentirás que no estuviste verdaderamente con nadie… ¡ni con tu esposo!
6. Apenas haber probado bocado
Los tiempos de los novios son complicados, parece que tienen que estar en tantos lugares a la vez que es más común de lo que pensarías saltarte tu propio banquete, o al menos alguno de los tiempos.
7. Que el DJ se ponga a hablar al micrófono
Nadie quiere un DJ que asuma el rol de maestro de ceremonia y a media canción se ponga a señalar a los invitados que están sentados para que se paren a la pista. Las intervenciones del DJ deben ser solo las necesarias, por ejemplo, cuando llame a las mujeres a la pista para atrapar el ramo.
8. Que alguien de un discurso no planeado
Seguramente pasarás un buen rato planeando el timeline ideal de tu recepción, discursos incluidos, y que de pronto alguien se pare, rompa con tu esquema y además se adueñe del micrófono en un discurso eterno, pondrá tus nervios de punta.
9. A los que faltaron sin avisar
En especial cuando se trata de alguien cercano, además de que su presencia significaba algo para ti, ¿no saben que cada lugar cuesta y que su ausentismo solo te hizo desperdiciar dinero?
10. A los malacopa
Que se les pasen las copas, ok. Es una boda y de antemano sabes que la mayor parte de tus invitados se irá enfiestado del evento. Pero los ‘malacopa’ son intolerables, es decir, todos aquellos cuya actitud se convierte en un problema, dígase de los que empiezan a pelear con alguien, los que tiran mesas, arreglos y demás o los que terminan inconscientes.
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