El otoño llega a la gran Almazara de Rancho Olivares con una propuesta perfecta para esta temporada. Las raíces e historia de este sitio están firmemente entrelazados con las del Valle de Guadalupe, capital del vino mexicano y los olivares.
Una boda espectacular con aires sentimentales que evocan el romanticismo y la naturaleza. Con esto en mente imagínate casarte entre cientos y miles de olivares en el Bosque de olivos. Sin duda, un espacio único que abraza la naturaleza de una manera eminente. Con una propuesta marroquí integrando coloridos tapetes que se esconden con el ambiente natural.
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Siguiendo la celebración es momento de dar lugar al coctel en uno de los lugares más emblemáticos de la Almazara, las prensas. Es increíble pensar que hace algunas décadas los molinos industriales extraían el aceite más puro de todo México. Los sofás verdes dan un aire ultra elegante y nostálgico y nos dan un vistazo al pasado.
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La majestuosa recepción se lleva a cabo en la plaza principal del recinto, en donde la arquitectura de lugar se eleva totalmente para dar lugar a un estilo industrial, rodeado de increíbles vistas y por supuesto, los olivos característicos del lugar.
Un montaje rectangular en donde los colores y texturas se mimetizan con la temporada. El higo es la inspiración, con sus tonalidades púrpura, guinda, lila y un toque de amarillo y verde. Las luces son elementos que resaltan la belleza de los olivos y al caer la noche resaltan el toque íntimo del enlace.
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