¿Alguna vez te has preguntado de qué se quejan los invitados a una boda? Te lo decimos.
Es cierto: en una boda lo más importante es que tú y tu esposo la pasen de maravilla. Pero eso no quiere decir que deban descuidar algunos aspectos esenciales para que sus invitados se sientan lo más cómodos posible.
¿Alguna vez te has preguntado cuáles son las principales quejas de los invitados a una boda? Aquí te lo decimos. ¡Presta mucha atención para evitarlas en la tuya!
“La comida estaba fría”
Hay que aceptarlo: los banquetes de boda rara vez logran satisfacer por completo a los invitados. Muchas veces, entre que se comienzan a servir los platillos y se sirve a los últimos invitados pasa un largo rato. El resultado: comida fría e invitados hambrientos (y malhumorados). ¿Cómo evitar esto? Contrata a un banquete 100% recomendado y asegúrate de que tenga capacidad para servir al mismo tiempo a todos tus invitados.
Te puede gustar: Como contar tu historia de amor a través del banquete de bodas
“No me gustó la mesa que me tocó”
Organizar las mesas de tu boda puede ser un verdadero dolor de cabeza. Es cierto que nunca podrás complacer a todos tus invitados, pero también lo es que puedes tomar algunas medidas para minimizar sus quejas al respecto. Si tienes dudas, pregúntales con quiénes preferirían sentarse. Y, por favor: asegúrate de que los arreglos florales no sean demasiado altos para que puedan conversar entre sí.
“Pasó demasiado tiempo entre la ceremonia y la recepción”
Esta es una de las quejas más comunes. Muchas veces, la desorganización es tal que entre la ceremonia y la recepción pasa un largo rato, algunas veces de varias horas. ¿Cómo evitar esto? Consiente a tus invitados con aperitivos y cocteles en lo que te tomas fotos con tu esposo y tus damas. Si quieres que tu sesión sea larga, hazla en otro momento: ¡no hagas esperar a tus invitados mientras posas durante horas para la cámara!
“¡Ni siquiera puede hablar con la novia!”
Serás el alma de la fiesta y todos los invitados querrán estar cerca de ti. Así que procura no descuidarlos, pues finalmente estarán ahí para acompañarte. Paséate por las mesas para brindar, sácalos a bailar, tómate fotos con ellos. ¡Que no se queden con la sensación de que los ignoraste!
“Los meseros me pidieron propina”
Mientras tú bailabas desenfrenadamente en la pista, los meseros recolectaban propinas de los invitados incautos (“ahí con lo que guste cooperar, joven”). ¿Así o más incómodo? Para que esto no suceda en tu boda, asegúrate de cubrir la propina con anticipación y de dejar bien claro que NO quieres que el servicio pida propina a tus invitados.
“Moría de calor / frío”
Es una cuestión básica, pero sucede con frecuencia en las bodas al aire libre: los invitados se congelan o bien, sufren a causa del intenso calor. Además de los aditamentos clásicos –carpas, sombrillas y calentadores– echa mano de otros objetos, como cobijas, tazas de chocolate caliente o abanicos. Mira estas ideas para rescatar una boda con lluvia.
“El pollo estaba seco”
¿Cuántas veces no hemos escuchado esta queja? “La entrada estaba buena, pero el pollo estaba muy seco”. El pollo suele ser la primera opción de muchas parejas, pues es la vianda más económica. ¿Nuestra recomendación? Si tu presupuesto lo permite, opta por carne o pescado. De lo contrario, en la degustación deja claro que quieres un platillo jugoso y tierno. Mira una alternativa para alimentar a los invitados de tu boda.
“La ceremonia fue demasiado larga”
Algo similar suele suceder con las ceremonias civiles o religiosas: son tan largas que muchos invitados prefieren saltárselas y llegar directamente a la recepción. Pide al juez o sacerdote que sea conciso en sus palabras en lugar de recitar una letanía. Tus invitados –sobre todo los que llevan niños– lo agradecerán enormemente.
“El hotel estaba carísimo”
Decidiste casarte lejos de casa: ¡felicidades! Pero no tomaste en cuenta que hay poquísimos hoteles por la zona, y que los únicos que hay cuestan más de 2 mil pesos por noche… Seguramente tus invitados adorarán acompañarte en tu día, pero la idea de gastar sus ahorros para hacerlo no les emocione demasiado. Piensa en ellos antes de elegir el destino de tu boda.
También lee: 9 Tips para reducir los gastos de la boda
[sgmb id=”1″]