Los Premios Óscar son sinónimo de excelencia cinematográfica. Desde su primera edición en 1929, esta ceremonia ha reunido lo mejor del cine mundial para rendir homenaje a las producciones más releventes del año. Sin embargo, año con año, los Óscar no solo han celebrado lo mejor del cino, sino que también se han convertido en una pasarela de lujo donde las celebridades se dan cita en Hollywood para deslumbrar con icónicos looks.
La alfombra roja —ese escenario cargado de galmour y expectación— se transforma en un defile de estilo, creatividad y elegancia. Desde los vestidos más deslumbrantes hasta los trajes más sofisticados, los invitados se convierten en íconos de la moda. En este artículo te compartimos nuestros looks favoritos de la 97ª edición de los Premios Óscar.
Halle Berry
La actriz, quien fue ganadora del Óscar en la categoría de Mejor Actriz en 2002 por su roll en Monster’s Ball—la única mujer afroamericana en ganar ese galardón—, lució un espectacular vestido de espejos de Christian Siriano que fue complementado con joyería de Pomellato y un elegante bob recogido con las puntas hacia afuera. El diseño contaba con más de 7,000 cuentas para lograr el efecto deseado y, de acuerdo a Siriano: durante su carrera, siempre quiso vestir a Berry para una entrega de los Óscar. Sueño que este año cumplió.
Andrew Garfield
Pocas personalidades pueden robarse los reflectores como lo hace Andrew Garfield (aún sin haber estado en la contienda por alguna estatuilla). El actor, que participó en el galardón como presentador de la categoría Mejor Película Animada junto a Goldie Hawn, sorprendió con un traje de dos piezas y una camisa de seda firmadas por Gucci.
Garfield ya había puesto de cabeza al internet con su aparición en los Golden Globes de este año, al desfilar un look monocromático en verde botella también de la casa de moda de Gucci y esta vez, no fue la excepción. El marrón es el color de la temporada y el actor supo exactamente como lucirlo y combinarlo con joyas de David Yurman, un reloj de Jaeger LeCoultre y, por supuesto, unos lentes de sol en el tono del traje que fueron la cereza del pastel.
Elle Fanning
La alfombra roja de los Óscar fue el escenario de las primeras veces para Elle Fanning, quien vivía su primera aparición en el galardón al entrar a la contienda por su rol en la cinta A Complete Unkown, que protagonizó junto a Timothée Chalamet. Además, lució el primer look de Alta Costura de Sarah Burton como directora creativa de Givenchy —y el tiempo no pudo ser más perfecto, puesto que su aparición llegó previo al desifle inaugural del Givencgy de Burton en Paris—.
Para el diseño, Burton recurrió a los inicios de la prestigiosa casa de moda francesa, inspirándose en la primera colección de Hubert de Givenchy. Fue así como le dio vida al impresionante vestido de encaje francés blanco y tul de seda con un lazo negro ceñido a la cintura, un guiño a la elegancia retro de Hollywood. El look fue complementado con una gargantilla de Cartier que data de 1958 y un reloj a juego.
Timothee Chalamet
Quizás uno de los momentos más esperados de la alfombra roja es la llegada de Timothée Chalamet, quien con sus sofisticados looks siempre se roba los reflectores y enamora al internet. Su look —tal como el de su co protagonista en A Complete Unkown— quedó en manos de Sarah Burton, convirtiéndose también en su primer custom look de Burton para Givenchy.
En entregas anteriores, Chalamet (quién se ha convertido en el rey del method dressing) ha rendido homenaje nada más y nada menos que al propio Bob Dylan: el ejemplo perfecto fue su traje para los SAG (en donde ganó el premio a Mejor Actor, convirtiéndose en el actor más joven en ganar el galardón) y esta vez no fue la excpeción. Para los Óscar se presentó (pese a las supersticiones del color) con un conjunto amarillo de camisa y chaqueta a la cadera con unos pantalones de cuero efecto vaquero y, por supuesto, botas de punta, complementando el look con joyería de Cartier entre las que destacaba una versión del Cartier Baignoire, uno de los relojes más destacados de la firma y que es el favorito de la realeza.
Cynthia Erivo
La actriz se presentó a la entrega de los Premios de la Academia con un impresionante vestido de terciopelo verde botella que hacía un guiño a su personaje de Elphaba en Wicked, que le valió su nominación en la categoría de Mejor Actriz. El vestido fue diseñado por Nicolas Ghesquiere, director creativo de Louis Vuitton, en específico para Erivo, quien lo complementó con joyería de Roberto Coin y con su sello de manicura, un diseño que fue hecho a mano y que seguro llevó muchas horas completar, pero que era una oda a Oz.
Jeremy Strong
Jeremy Strong sabe cómo hacer una declaración de moda en una alfombra roja. El actor, que estaba nominado en la categoría de Mejor Actor de Reparto por su rol en The Apprentice —en donde dio vida a Roy Cohn— lució un esmoquin verde oliva de Loro Piana que cambió el clásico moño por un accesorio de la misma tela de la solapa. Una elección que iba muy ad hoc al resto de sus elecciones en la temporada de premios, que se había presentado en trajes de diferentes tonos de verde, sin embargo… el de la 97ª edición de los Premios de la Academia fue el claro ganador.
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Ariana Grande
Uno de los vestidos más dramáticos de la noche, sin duda fue el de Ariana Grande, quién coronó la temporada de premios con un diseño de la colección de Alta Costura de Schiaparelli en un tono rosa pálido en honor a su personaje de Glinda en Wicked. El diseño consiste de un corpiño ajustado con un elegante peplum y una falda de tul blanco que debajo, incluía más de 190 mil cristales para dar el toque final. De acuerdo a la firma, la silueta del vestido estuvo inspirada en una lámpara de Alberto Giacometti y que supieron transformar a la perfección para convertirse en uno de los protagonistas de la noche.
Sebastian Stan
El actor, qué protagonizó dos de las cintas con nominaciones a los Óscar —y que participó en la contienda a Mejor Actor por su rol de Donald Trump en The Apprentice— sin duda se lució en la alfombra roja del galardón. Aunque su look no fue tan atrevido como el de otras personalidades, supo llevar la elegancia a su máxima expresión con un traje negro firmado por Prada que destacó por el hecho de que eligió una camisa color crema en lugar de una blanca, complementando el look con un broche de Cartier y un reloj Santos. Un gran acierto para Stan.
Demi Moore
Demi Moore fue la revelación de la temporada de premios, no solo por su impresionante rol en la cinta de Coralie Fargeat, sino por sus apariciones en las alfombras rojas de cada uno de los galardones a los que asistía. Con cada llegada, la actriz se robaba las miradas y se coronaba siempre como una de las mejores vestidas, redefiniendo el significado de elegancia y reivindicándose frente a su rol en The Substance, ya que, en ocasiones anteriores, la actriz había revelado que su actuación no había sido para nada glamorosa, por lo que hizo uso de las alfombras rojas para demostrar que puede ser las dos cosas sin problema.
Para la entrega de los Óscar, Demi Moore lució un vestido de Giorgio Armani Privé con cristales bordados, un escote pronunciado y detalles en volumen en la cadera, lo que la hacían lucir un cuerpo espectacular, además complementó el look con joyería a juego con el diseño y su cabello nego azabache suelto —un peinado que ya es el sello por excelencia de la actriz— y, aunque Moore no se llevó el galardón a casa, supo destacar con elegancia y sofisticación.
Colman Domingo
Si alguien exclama ¡moda! Es Colman Domingo. El actor ha deslumbrado en cada una de sus apariciones en este temporada de premios y coronó con un look que tenía un significado especial para él. Para la 97ª edición de los Premios Óscar, en los que contendía en la categoría de Mejor Actor por su rol en Sing Sing —cinta que también buscaba una estatuilla por Mejor Guion Adaptado—, Domingo lució un diseño de Valentino creado por el director creativo de la firma, Alessandro Michele, con quien decidió hacer realidad un look que evocara su espiritu festivo y que reflejara el color del amor. De ahí que Colman optara por un conjunto que incluía una chaqueta de seda roja con solapa negra, pantalones de lana negros y una camisa de seda shantung también en rojo, coronando el look con un cinturón de borlas en la cintura y complementando con joyería de la firma Boucheron.
Mikey Madison
La revelación de la noche fue el galardón otorgado a Mikey Madison a Mejor Actriz por su papel en Anora, la película estrella de esta edición de los premios, que no solo se llevó a casa la estatuilla a Mejor Película, sino que arrasó en las categorías más importantes —Mejor Guion Original, Edición y Dirección— materializando cinco de sus seis nominaciones.
Para el cierre de la temporada de premios, Madison optó por vestido de la casa Dior, una recreación del clásico diseñado por el propio Christian Dior: el Le Bal à Paris look de 1956. El look lo complementó con joyería de Tiffany & Co. La actriz celebró su victoria en la fiesta posterior a la gala también con un vestido de Dior y joyería Tiffany.