El día previo a tu boda es un momento crucial, estás a solo un paso de uno de los eventos más importantes de tu vida. El cómo pases las últimas 24 horas puede influir en tu estado de ánimo y bienestar el día de la boda. Por ello, es fundamental mantener la calma, sentirte acompañada y con la tranquilidad de que ya solo queda disfrutar cada momento que venga.
Para que puedas lograr alejarte del estrés, acá te dejamos algunos consejos que si aplicas, podrás llegar radiante y relajada a tu boda.Es tiempo de soltarlo todo, confiar y disfrutar.
Aléjate de la planeación
Lo primero y más importante es que toda la planeación esté terminada al menos una semana antes de tu boda. De esta manera, el día previo podrás alejarte del estrés de los preparativos y no tendrás que preocuparte por detalles de última hora. Confía en que todo está bajo control y permítete disfrutar del momento sin preocupaciones adicionales. Si cuentas con wedding planner, podrás tener la tranquilidad de que ella será la encargada de todo, déjaselo en sus manos. Te aseguro que esa persona lo tiene dominado y si no cuentas con una, confía en que tu cortejo y familia te ayudarán en lo que se necesite.
Desconéctate de todo
Tómate un tiempo para ti misma. Lee un buen libro o escucha música que te guste. Baila descalza en tu cuarto y deja que tu cuerpo se relaje. Desconéctate del internet y del mundo exterior, al terminar tu boda tendrás tiempo para ponerte al corriente de cualquier mensajito que te haya llegado. Este es tu momento para relajarte y disfrutar de una pausa antes de la emoción del día siguiente.
Disfruta de una comida con tu familia
Aprovecha este día para compartir una comida con tu familia o alguno de tus amigos más cercanos. Este momento íntimo te permitirá relajarte y sentirte acompañada por las personas que más quieres. Conversa, ríe y disfruta de su compañía. Es tiempo de gozar.
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Quédate en casa
La noche antes de tu boda, es fundamental que te mantengas en un ambiente relajado y cómodo. Si la ceremonia y/o fiesta será en tu ciudad natal, quédate en casa, come ligero y descansa. Si estás quedándote en un hotel, puedes pedir room service o disfrutar de alguna peli en la comodidad de la habitación.
La idea es minimizar el estrés y maximizar tu comodidad. Un entorno tranquilo te ayudará a mantener la calma y a prepararte mentalmente para el gran día.
Descansa
Finalmente, asegúrate de descansar bien. Procura dormirte temprano para no estar cansada u ojerosa al día siguiente. La emoción y los nervios pueden jugarte chueco así que si es necesario opta por tomarte un té relajante o hacer una pequeña meditación para poder dormir profundo. Un buen sueño te ayudará a despertar con energía y con una apariencia fresca y radiante. Tu boda es un evento único y especial, mereces disfrutarlo al máximo sintiéndote lo mejor posible.
Siguiendo estos consejos, llegarás a tu boda tranquila, relajada y lista para disfrutar de cada momento. Recuerda que lo más importante es que te sientas bien y disfrutes de esta experiencia única en tu vida.