Las flores no solo decoran, cuentan una historia. Son las que transforman un espacio común en el escenario de una boda inolvidable, las que reflejan tu estilo, tu energía y el mood de tu gran día. Por eso, elegir al florista ideal no es una decisión que deba tomarse a la ligera: necesitas a alguien que entienda tu visión y la traduzca en algo que se sienta tan vivo como tu historia de amor.
Estas son las 15 preguntas que toda novia debería hacer antes de decir “sí” a su florista.
1. ¿Cuál es tu estilo o sello floral?
Cada florista tiene una estética definida. Algunos dominan lo clásico y romántico, otros prefieren lo orgánico y silvestre, y algunos se especializan en propuestas contemporáneas o minimalistas. Pide ver su portafolio y observa si su estilo conecta con el tuyo: no se trata de copiar, sino de compartir una misma visión.
2. ¿Tienes experiencia en bodas similares a la mía?
No todas las bodas son iguales. Una celebración en la playa, una hacienda o un hotel urbano implican retos logísticos y climáticos diferentes. Un florista con experiencia en tu tipo de venue sabrá anticipar detalles (como la humedad, el calor o el viento) para que tus arreglos luzcan impecables de principio a fin.
3. ¿Qué incluye tu servicio?
Desde el concepto, hasta el montaje y desmontaje, cada proveedor trabaja de forma distinta. Pregunta si su propuesta incluye centros de mesa, ramo de novia, boutonnières, altar, y decoración de ceremonia. Tener claridad desde el inicio te evitará sorpresas en el presupuesto y expectativas no alineadas.
4. ¿Con cuánto tiempo de anticipación debo contratarte?
Algunos floristas de renombre se reservan con meses —incluso un año— de antelación. Saberlo te permitirá organizar tu planeación general y asegurar disponibilidad en tu fecha. Además, cuanto antes empieces, más tiempo tendrán para diseñar algo realmente personalizado.
5. ¿Podemos crear una paleta floral juntos?
El diálogo creativo es clave. Pide una reunión o moodboard para definir la paleta de colores, tipos de flores y texturas. Un buen florista te guiará en la elección de especies de temporada, te dirá cuáles se conservan mejor y te ayudará a mantener el equilibrio entre estética y presupuesto.
6. ¿Qué pasa si una flor no está disponible?
A veces, la flor que soñaste simplemente no llega al mercado (por clima o importación). Un florista profesional sabrá ofrecerte alternativas igual de bellas, sin alterar la esencia del diseño. Pregunta cómo manejan estos imprevistos para asegurarte que su respuesta sea creativa y proactiva.
7. ¿Cómo se calculan los costos?
Las flores son una de las partidas más variables del presupuesto de boda. Asegúrate de entender qué factores influyen en el costo (temporada, volumen, tipo de flor, estructura, instalación). Transparencia ante todo: un florista confiable explicará cada detalle con claridad.
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8. ¿Coordinas con otros proveedores?
El florista ideal sabe trabajar en equipo. Pregunta si puede coordinarse con tu wedding planner, diseñador de iluminación o decorador. Cuando todos los elementos conversan entre sí, el resultado es una experiencia visual coherente y mágica.
9. ¿Qué sucede el día del evento?
Asegúrate de saber quién estará presente durante el montaje, qué tiempos manejan y cómo se encargan del desmontaje posterior. Los mejores floristas cuidan cada detalle hasta el final: desde colocar el ramo en el sitio exacto hasta asegurarse que el altar esté perfecto antes de la ceremonia.
10. ¿Puedo confiar en que interpretarás mi visión?
Esta es la pregunta más importante. Más allá de flores y estilos, necesitas sentir confianza. Escucha cómo te habla, si te pregunta por tu historia, si entiende el concepto general de la boda. Porque cuando hay conexión creativa, todo florece.
11. ¿Trabajas con flores naturales, preservadas o ambas?
Hoy muchas novias buscan equilibrio entre estética, durabilidad y sostenibilidad. Pregunta si el florista trabaja con flores naturales, preservadas o una mezcla de ambas. Las preservadas, por ejemplo, son ideales para climas cálidos o eventos prolongados, mientras que las naturales aportan frescura y aroma. Un buen profesional sabrá combinar ambas sin sacrificar belleza ni textura.
12. ¿Ofreces opciones sustentables o de bajo desperdicio?
La conciencia ecológica llegó también al mundo nupcial. Si eso es algo relevante para ti, pregunta si reutilizan estructuras, si compran a productores locales o si compostan las flores al final del evento. Un florista que cuida estos detalles no solo embellece tu boda, sino que también respeta el entorno.
13. ¿Podemos hacer una prueba o mockup antes del evento?
Ver un adelanto de tu concepto floral te permitirá hacer ajustes sin estrés. Algunos floristas ofrecen una mini muestra de centro de mesa o un montaje parcial antes de la boda o renders para visualizar el concepto. Aunque pueda tener un costo adicional, te da la tranquilidad de saber exactamente cómo se verá tu decoración el gran día.
14. ¿Qué recomendaciones tienes según la época del año?
Cada temporada tiene su encanto… y sus flores estrella. Pregunta qué especies estarán en su mejor momento durante tu fecha. En primavera abundan las peonías y tulipanes; en invierno, las gardenias y orquídeas. Adaptarte a la estación no solo garantiza flores más frescas, sino también un presupuesto más amable.
15. ¿Qué sucede con las flores después del evento?
Una de las preguntas más olvidadas, pero más importantes. ¿El florista se encarga del desmontaje? ¿Puedes quedarte con algunos arreglos o donarlos? Algunas novias eligen regalar los centros de mesa a sus invitados. Asegúrate de hablarlo con tiempo para que todo fluya sin contratiempos.
