La gastronomía mexicana es un universo de sabores, colores y tradición. Algunas mujeres han destacado en su roles profesionales, poniendo la fiesta culinaria nacional en el centro de los reflectores. Tal es el caso de Martha Ortiz, Elena Reygadas y Gabriela Cámara, tres chefs que han elevado la cocina mexicana a un nivel de sofisticación y reconocimiento internacional, reinterpretando sus raíces y convirtiéndolas en experiencias culinarias únicas. A través de sus platillos, cuentan historias, desafían lo convencional y demuestran que la cocina es también un espacio de empoderamiento femenino.
Martha Ortiz: narradora de sabores
Martha Ortiz no solo cocina, sino que cuenta historias a través de sus platillos. Su visión gastronómica es un poema visual y gustativo que rinde homenaje a la feminidad y a la cultura mexicana. Fue con la inauguración de su icónico restaurante Dulce Patria —situado en el corazón de Polanco— que conquistó los paladares más exigentes en la Ciudad de México, redefiniendo la cocina mexicana con un enfoque artístico y sofisticado. Sin embargo, el restaurante cerraría sus puertas en 2020, aunque aquel acontecimiento no sería en lo absoluto el fin de la carrera de Martha.
Mas tarde, llevó su visión a Londres con Ella Canta, un espacio donde los sabores de México se encontraron con la elegancia británica. Actualmente, continúa su legado con Filigrana, un restaurante que exalta los ingredientes y la tradición culinaria mexicana con un enfoque moderno y refinado. Su cocina es un lienzo donde el color, la textura y el sabor se fusionan, convirtiéndola en una de las grandes exponentes de la gastronomía nacional.
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Elena Reygadas: alta cocina sustentable
Cuando se habla de alta gastronomía mexicana, el nombre de Elena Reygadas resuena con fuerza. Reconocida como la mejor chef femenina del mundo en 2023 por The World’s 50 Best Restaurants, ha hecho de Rosetta un templo de la cocina basada en ingredientes locales y técnicas refinadas. Ubicado en una hermosa casona porfiriana en la Ciudad de México, Rosetta es reconocido por un menú que evoluciona con las estaciones, enalteciendo productos endémicos y resaltando la tradición panadera con su icónica repostería.
Además, ha expandido su visión culinaria con otros proyectos como Lardo, un espacio más relajado con un enfoque en productos frescos y pan artesanal y Bella Aurora, que fusiona la herencia italiana con la esencia mexicana. Su enfoque sostenible y su profundo respeto por la materia prima la han convertido en una pionera de la nueva cocina mexicana.
A través de sus creaciones, demuestra que la sofisticación no está reñida con la sencillez, sino que radica en la pureza y el equilibrio de los ingredientes. Su cocina es un viaje sensorial que enaltece lo mejor de México con un toque de sensibilidad y elegancia.
Gabriela Cámara: celebración de sabores
La frescura y el dinamismo de la cocina mexicana encuentran en Gabriela Cámara a su mejor embajadora. Fundadora de Contramar en Ciudad de México y Cala en San Francisco, ha revolucionado la manera en que se disfruta el marisco y los ingredientes del mar. Contramar, famoso por su ambiente relajado y su servicio impecable, se ha convertido en un referente de la gastronomía marina en la capital mexicana. Su icónica tostada de atún y el pescado a la talla, servido con una mitad en salsa roja y la otra en salsa verde, son ejemplos de su enfoque innovador que respeta la tradición sin dejar de evolucionar.
Además, ha expandido su imperio gastronómico con Itacate, un concepto más accesible y casual que mantiene su esencia de frescura y calidad. Su compromiso con la pesca sustentable y su apuesta por platillos vibrantes y directos la han convertido en una referencia obligada de la gastronomía mexicana contemporánea. Cámara no solo ha conquistado paladares, sino que también ha llevado su conocimiento a la esfera política, asesorando en temas de alimentación sostenible. Su cocina es una celebración del mar, de la frescura y de la identidad mexicana en cada bocado.
Estas mujeres no solo han transformado la cocina mexicana, sino que han demostrado que el liderazgo femenino en la gastronomía es sinónimo de creatividad, innovación y compromiso. Desde la poesía visual de Martha Ortiz hasta la precisión de Elena Reygadas y la frescura de Gabriela Cámara, estas tres chefs han convertido la cocina en un espacio de empoderamiento, tradición y modernidad. Cada plato que crean es un manifiesto de identidad, una declaración de amor a México y un recordatorio de que la gastronomía es, en esencia, un arte que nos une a través del sabor y la historia.