Hay decisiones que no solo marcan tendencia, sino que definen el espíritu de una era. El diseñador francés, Matthieu Blazy, quien se ha abierto paso en la industria de la moda gracias a su enfoque sobrio y su precisión en la calidad, asumió la dirección creativa de Chanel a finales de 2024, con una promesa implícita: mantener viva la esencia de la maison y, al mismo tiempo, dotarla de sensibilidad contemporánea.
El inicio de una nueva etapa para la casa de moda se marcará con la primera gran decisión de Blazy, presentar su debut con la colección Métiers d’Art en Nueva York, una ciudad con la que comparte historia, energía y visión.
Métiers d’Art nunca ha sido una colección cualquiera; es un ritual. Cada año, Chanel celebra la maestría de sus ateliers, esos talleres que convierten la artesanía en arte: bordadores que pintan con hilos, plumeros que dan vida al movimiento, joyeros que esculpen la luz. Son colecciones que no se miden en tendencias rápidas, sino en horas de dedicación, en el eco de un savoir-faire que ha sobrevivido al tiempo. Blazy, con su visión refinada, ha elegido este escenario como su carta de presentación y no hay mejor lienzo para establecer un presedente: antes de reinventar, honra las raíces.
Nueva York no fue una elección al azar. Es un lugar cargado de historia para Chanel y un espacio íntimamente ligado a la carrera de Blazy, quien vivió el pulso creativo de la ciudad durante su paso por Calvin Klein junto a Raf Simons. Esta decisión también evoca momentos icónicos: las visitas de Gabrielle en los años 30 y el recordado desfile de Karl Lagerfeld en el Met en 2018. Hoy, Blazy retoma ese hilo para tejer su propio manifiesto creativo.
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Blazy no es el tipo de diseñador que busca deslumbrar con artificios. Su legado en Bottega Veneta lo confirma: su lenguaje es el de la sobriedad perfecta, de las siluetas que susurran en lugar de gritar. Para este Métiers d’Art, la expectativa está en los detalles: en cómo reinterpretará el tweed, en cómo hará que una costura hable del presente sin traicionar la esencia de Chanel. Será una colección que invite a mirar de cerca, que demuestre que el lujo no está en lo ostentoso, sino en lo que se siente eterno.
El próximo 2 de diciembre, Nueva York será el escenario de algo más que una pasarela. Será el primer capítulo de un nuevo relato para Chanel: uno en el que Matthieu Blazy promete devolvernos la belleza del trabajo bien hecho, la emoción de lo atemporal y el encanto de lo inesperado.