Las bodas son momentos cargados de significado, donde el amor y la tradición se entrelazan para crear recuerdos únicos. A lo largo del tiempo, hemos visto evolucionar estas celebraciones, y con ello, algunas costumbres que alguna vez fueron esenciales han ido quedando en el olvido. Algunas de estas prácticas ofrecen una ventana al pasado que, en la actualidad, han sido renovadas o de plano desechadas dando paso a nuevas tendencias que van más acorde a las creencias de las nuevas generaciones. Cada año, el mundo nupcial ve desfilar nuevas tendencias que se aplican a las celebraciones, algunas de ellas llegan para quedarse, pero otras, con el paso de los años, van quedando en el olvido.
Aunque muchas tradiciones ya no son tendencia para las bodas actuales, eso no significa que si tú quieres tenerlas, no puedas. Recuerda que cada boda es única y, sobre todo, que debe llevar la huella de ti y tu pareja para que sea un reflejo de sus creencias y personalidad. Sin embargo, acá te dejamos algunas tradiciones de boda que ya no se usan.
Despedidas de soltera
Hace varios años, la fiesta para despedir la soltería era una gran celebración, usualmente se iban de fiesta los novios por separado y cada uno tenía una noche de diversión antes de dar el gran sí. Ahora, eso ya no se usa, en parte para evitar conflictos prenupciales y en parte porque las creencias han cambiado.
Hoy en día las llamadas bridal parties son una celebración del amor y la amistad con un círculo íntimo de la pareja. Si bien éstas pueden ser solo de mujeres o solo de hombres, ahora también se acostumbra hacerlas mixtas para celebrar el comienzo de una nueva etapa de cara a la celebración: a esto se le conoce como fiestas de compromiso y la intención es enaltecer la promesa de vida que la pareja ha decidido hacer con una celebración pequeña con sus más allegados.
Aventar el ramo
Aventar el ramo y la liga —una tradición que ha perdurado por décadas— ha perdido popularidad en las bodas modernas. Para muchos este acto no refleja el estilo y los valores actuales de las parejas. Muchas novias sienten que el lanzamiento del ramo puede hacer que las invitadas solteras se sientan incómodas o presionadas, incluso muchas veces aquellas que no querían participar en este acto eran criticadas por querer “seguir en su soltería”, de igual manera, el lanzamiento de la liga resulta algo incómodo o anticuado.
Además, estas actividades suelen interrumpir el flujo de la celebración, y muchas parejas prefieren centrarse en crear una atmósfera relajada y auténtica en lugar de seguir costumbres que ya no se sienten relevantes. Hoy, los novios eligen momentos más personales e inclusivos para todos sus invitados.”
Tener línea de recepción
La tradicional línea de recepción, donde los novios y sus familias saludan a cada invitado, ha quedado en el pasado. Aunque solía ser una forma de agradecer personalmente a cada asistente, hoy en día se percibe como un proceso largo y poco espontáneo que consume tiempo del evento. Muchas parejas modernas prefieren disfrutar de su celebración y acercarse a los invitados de manera más natural durante la fiesta o la cena. Esto les permite conectar con cada persona en un ambiente más relajado y auténtico, sin la formalidad y el protocolo. Además, ese tiempo que se perdía en la línea de recepción lo utilizan para la toma de fotografías en pareja o con la familia cercana o incluso prefieren llegar a la hora del cóctel que muchas veces los novios se perdían por seguir protocolos anticuados.
Tener invitados que no quieres
Una de las tendencias más fuertes de los últimos años son las bodas petite e incluso las llamadas elopement weddings, y esa ha sido quizá una de las tradiciones favoritas de las novias modernas porque les permite tener una lista de invitados reducida y así invitar solo a las personas que realmente quieren que formen parte de la celebración.
Al final, tú decides cómo quieres que sea tu boda y esta libertad le ha permitido a las parejas actuales decidir sobre las personas que atienden a su celebración, entre ellos, si admiten o no niños, reglas que pueden ser controversiales, pero que van en pro de lo que la pareja quiere para su gran día.
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Pasteles de boda
El pastel de boda y el acto de cortarlo durante la fiesta son otras de las tradiciones que están perdiendo popularidad en las bodas modernas. Para muchas parejas, estos rituales pueden parecer más un requisito que una expresión auténtica de su estilo y gustos. En la actualidad, las opciones de postres son mucho más amplia, por lo que los novios ahora prefieren alternativas más personalizadas y que reflejen sus propios gustos, de ahí el boom de las mesas de postres, estaciones de dulces, carritos de donas, entre muchas otras. Así mismo, el corte del pastel puede interrumpir la celebración, por lo que ahora, muchas parejas optan por un breve brindis para abrir la barra o un baile divertido que genera una atmósfera más íntima y divertida.
Recuerditos de boda
Los recuerditos de boda, esos pequeños detalles que los novios solían entregar a sus invitados como agradecimiento, están quedando atrás en las celebraciones actuales. Las parejas de hoy prefieren destinar su presupuesto a experiencias memorables, como la decoración, la música o los alimentos, en lugar de invertir en objetos que, en muchos casos, terminan olvidados o desechados. Además, la creciente conciencia sobre el impacto ambiental ha llevado a muchas parejas a optar por eventos más sostenibles, evitando artículos que generan residuos innecesarios. Ahora, en varias ocasiones, las parejas prefieren dar regalos personalizados mucho más significativos al círculo cercano y dejar fuera los famosos recuerditos de boda.
Primer vistazo sorpresa
Antiguamente, el primer vistazo del look de novia se reservaba para el momento de la ceremonia, era entonces cuando la pareja podía ver el resultado final y, por supuesto, el vestido que había elegido, sin embargo, esa tradición también ha quedado en el pasado. Ahora, el primer vistazo es un momento íntimo que muchas veces está previamente planeado hasta con los fotógrafos para tener el recuerdo de las reacciones genuinas de ambas partes. Además, también es un momento que se puede tener con los padres, por ejemplo, de modo que es un tiempo corto, previo al inicio de la boda en el que se comparten los looks finales de la pareja con su círculo más allegado. Acumulando recuerdos que perduran para toda la vida.
Al final, tu boda es solo tuya, es un momento para celebrar el amor y la unión de dos personas que están empezando un nuevo capítulo de vida juntos, ya sea que decidas seguir las tendencias actuales o antiguas, lo más importante es que esta celebración refleja su personalidad y el verdadero espíritu de crecer como pareja. Así que no te dejes guiar por lo que está o no es uso en la actualidad, sino por lo que su corazón les indique y lo que los haga sentir más cómodos para el gran día.