Sin duda, hay un sinfín de detalles a tomar en cuenta cuando de una boda se trata, desde el lugar en dónde se llevará a cabo, el mobiliario, los invitados, el primer baile… hasta el postre que ofrecerás en el gran día. Actualmente, existen diversas opciones en cuanto a los alimentos dulces que pueden estar presentes en una boda, desde el postre alternado como parte del menú a tiempos, hasta una innovadora mesas de postres que podría agregar un toque especial a la celebración, pero ¿en dónde entra el pastel en todo esto?
La elección del postre para tu boda es una decisión importante que no solo va a sastisfacer el paladar de tus invitados, sino que también agregará un toque de dulzura a uno de los días más especiales de tu vida.
El encanto del pastel de bodas
La tradición del pastel de bodas se remonta a la antigua Roma, donde romper un pastel sobre la cabeza de la novia simbolizaba fertilidad y buena suerte. A lo largo de los siglos, esta costumbre tomó un rumbo más moderno, convirtiéndose en un símbolo de la unión y la celebración.
Durante el medioevo (en Inglaterra), la tradición del pastel de boda cambió, ahora los invitados solían traer pequeños pasteles que se apilaban uno encima del otro. La pareja de recién casados intentaba besarse sobre la torre de pasteles sin derribarla, lograrlo, simbolizaba buena suerte y dicha para los newlyweds.
En el mundo de las bodas, uno de los elementos más icónicos y significativos es, sin duda, el pastel. Más allá de ser una simple delicia culinaria, desempeña un papel fundamental en la celebración nupcial, en tanto que se trata de un símbolo de unidad y celebración. Representa el estilo de la pareja, genera recuerdos memorables y satisface los sentidos.
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El corte del pastel es un momento especial, volviéndose uno de esos momentos que perduran para los familiares, amigos y claro: los recién casados. Sin embargo, en la actualidad, las tendencias nupciales han tomado un nuevo rumbo, ofreciéndonos nuevas y más variadas posibilidades con las que podemos ofrecer un dulce momento como el del clásico pastel.
La dulzura de las mesas de dulces
Las mesas de postres ofrecen una amplia variedad de opciones para degustar que van más allá del pastel de bodas tradicional. Pueden incluir cupcakes, galletas, macarrones, chocolates, frutas cubiertas, brownies y mucho más. Esta diversidad satisface los gustos de todos los invitados, además no solo son una fuente de delicias, sino que también pueden ser una gran expresión artística. La presentación y la decoración de la mesa de postres son un elemento clave en la estética general de un evento.
Lo más importante de una mesa de dulces o postres es que tendrás infinitas posibilidades de decoración y alimentos para ofrecer, puede ser desde algo muy simple como snacks y dulces a granel en un elegante carrito de madera decorado, hasta una extensa mesa con niveles, bloques, bomboneras y elementos como una torre de macarrones: el cielo es el límite, desde decoración hasta acomodo y variedad de sabores.
Buscando las opciones correctas de proveedores, podrás ajustarte al presupuesto que mejor te acomode, logrando la mesa de dulces que siempre soñaste. Lo mejor es que puedes decorar tus postres de forma que sirvan como un recuerdo de la boda.
La realidad es que, no hay por qué elegir entre un pastel tradicional y una mesa de dulces, tu boda es un lienzo en blanco, hay infinitas posibilidades para dibujarlo, sólo tú sabes cuál es la opción que mejor va con tu concepto y el de tu pareja. Así que no te limites. Al final, puedes incluir un pastel simbólico y una extensa mesa de dulces o un pastel de varios pisos y un pequeño carrito de snacks, lo más importante es que tanto tú como tu pareja se sientan cómodos con la decisión que hayan tomado.